Se trata de una empresa “B” chilena que desde 2012 elabora anteojos hechos con plástico reciclado del océano. Estos, son desarrollados en Patagonia y producidos en Italia, buscando crear un producto que dure para toda la vida.
Los accesorios de sol han dejado de ser un complemento y han compartido el protagonismo con los actores que los han usado en la industria de Hollywood.