El ruido excesivo daña los mecanismos del oído interno. Esto puede ser muy peligroso ya que los sonidos fuertes comienzan su trayectoria desde una fuente, como un arma, una explosión o música muy alta desde audífonos y viajan a través del aire para llegar directamente al oído dejándolo resentido.
¿Cuándo un ruido se vuelve peligroso?
Si tienes que gritar para que te escuchen.
Si el ruido causa dolor en tus oídos o hace que piten.
Si te resulta difícil oír durante varias horas después de haber estado expuesto al ruido.
Lo que daña la audición es la intensidad y la duración del sonido. Este se mide en decibeles (dB) y va en una escala donde 0 dB son los sonidos más leves que el oído puede detectar y 180 dB son ruidos similares al despegue de una nave espacial.
En nuestra vida diaria, una conversación normal alcanza 60 dB, una máquina de cortar pasto llega a 90 dB, un concierto musical rondaría los 115 dB y el motor de un avión 140 dB. Muchos expertos afirman que una exposición continua a más de 86 dB causa problemas. Cuanto más tiempo y más cerca se esté expuesto a un ruido intenso, mayor es el riesgo de dañar la audición.
Daños por ruido a una edad temprana
Hoy en día, los que están más expuestos a los ruidos que dañan la audición son los adolescentes y adultos jóvenes. Esto debido a la constante exposición que están teniendo a los audífonos con volumen alto, a eventos musicales y ruidos molestos del día a día en la ciudad.
Los casos más extremos de daño por ruido pueden producir pitidos en los oídos a los que se llama Acúfenos o Tinnitus. Este problema se produce por un daño en el nervio auditivo y en la mayoría de los casos es permanente. Con nuestros audífonos podrás tratar esta condición y eliminar este molesto pitido.
¿Qué puedes hacer para evitar estos problemas?
La respuesta es sencilla: ¡No sobrecargues tus oídos! Y si lo haces, utiliza protectores auditivos. Si trabajas en un ambiente con ruido excesivo, si utilizas herramientas muy potentes u otros elementos ruidosos, procura llevar protección adecuada y por último, escucha música a niveles moderados.
En caso de cualquier duda o inquietud sobre el estado de tus oídos, agenda con nuestros especialistas quienes te podrán evaluar y ayudar a resolver tus preguntas.
